Mi enhorabuena a Santa Cruz de la Zarza por eliminar los elementos simbólicos franquistas de la vía pública y adaptarse a la normalización democrática exigida por la Ley 52/2007, conocida como Ley de Memoria Histórica.
La Cruz de los Caídos por Dios y por España, como su propio nombre indica era un elemento urbano conmemorativo, que servía como referencia para la realización de rituales colectivos de exaltación de los valores nacional católicos durante la dictadura franquista, que ya no son representativos, ni siguen vigentes en una sociedad democrática como la actual.
Franco convirtió España entera en un gran parque temático memorialista en torno a la exaltación de los caídos por Dios y por España una vez terminada la guerra. La política memorialista del dictador fue sistemática, pueblo a pueblo, calle a calle hasta ocuparlo todo. Algo muy típico de los regímenes totalitarios. De todos ellos.
Hace poco apareció una foto en facebook de los años 50s, donde se veía a los niñ@s del colegio de Santa Cruz de la Zarza, que en fila y vestidos para la ocasión acudían al monumento a los caídos un 20 de noviembre, junto a las fuerzas vivas de la localidad, a cantar el «Cara al sol» y a rendir tributo a los valores fundamentales de la Nueva España. Se «pasaba lista de los asistentes» y se tenía en cuenta la presencia o no en el acto, me dicen.
En aplicación de la Ley 52/2007 de Memoria Histórica hay que eliminar los símbolos de la dictadura franquista. Y se han recibido distintos requerimientos por parte de la Mesa del Senado para cumplir con la legalidad vigente.
Extraña la posición de un PP que no ve motivos para que se quite el monumento conmemorativo de una dictadura totalitaria, la de Franco, que todavía sienten como propia. La falta de adaptación del PP a su condición de partido democrático que defiende la Constitución del 78 chirría en cuanto les planteas su posición frente al franquismo. El espejo estalla en mil pedazos, dejándoles en cueros frente a la actual y democrática sociedad española a la que dicen representar. Y en Santa Cruz de la Zarza no iba a ser menos. Todavía no saben quiénes son, ni los valores que representan. Los que dicen defender durante las elecciones, el liberalismo, la pluralidad democrática, la famosa libertad, esa que debiera ser de conciencia y pensamiento y que para ellos es la de ir de bares en plena pandemia, en fin… , o aquellos valores que defendieron sus antepasados durante la dictadura.
Si el monumento a los caídos ha perdido su función ritual colectiva, si la Ley impone la desaparición de los símbolos del totalitarismo franquista y el PP es un partido constitucional que fundamenta su existencia en base a la defensa de los valores democráticos, ¿qué les lleva a votar contra el traslado del monumento al Cementerio de Santa Cruz de la Zarza?
El hijo de uno de esos caídos durante la Guerra Civil de Lillo me contó que en el pueblo vecino fueron los propios hijos y nietos de los nominados en el monumento los que solicitaron y financiaron el traslado del hito conmemorativo al Cementerio Municipal de la localidad. Y añadía que no tenía razón de ser que el homenaje a los caídos del franquismo ocupara un espacio público en Lillo tras la normalización democrática. Creo que en este caso estaba situado de forma paradójica en la Plaza de la Constitución. Un lugar público preeminente, como en el resto de los municipios.
El mejor lugar para rendir culto y homenaje a los fallecidos, a los propios y a los de los demás, es sin duda el Cementerio Municipal.
El traslado del monumento a los caídos de SCZ ni es una afrenta a los allí mencionados, ni es una afrenta al sentir religioso de nadie. ¿o dios también tiene color político?
¡Qué manera de confundirlo todo tienen algun@s!
¡!Lo dicho, enhorabuena a la democracia, enhorabuena a Santa Cruz de la Zarza!!
Fdo. Ignacio Cabello Cabello
Vecino de Santa Cruz de la Zarza (Toledo)